Durante décadas, las empresas paraguayas han gestionado sus facturas de la misma forma: papel, sellos, firmas, archivadores que crecen y ocupan espacio, y más de una mañana perdida buscando “ese comprobante” que alguien juraba haber guardado.
Pero los tiempos cambian, y con ellos también la manera de hacer las cosas. La facturación electrónica llegó para quedarse, y en Paraguay tiene nombre propio: SIFEN.
Del papel a la nube: un cambio que simplifica
La facturación electrónica no es solo una versión “digitalizada” del papel. Es un sistema que transforma completamente la manera en que emitimos, enviamos y conservamos los documentos tributarios.
Con ella, las facturas dejan de ser hojas que se traspapelan para convertirse en archivos electrónicos firmados digitalmente, con la misma validez legal, pero con mucha más seguridad, trazabilidad y velocidad.
En nuestro país, la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) regula el proceso y administra el SIFEN —el Sistema Integrado de Facturación Electrónica Nacional—, la plataforma que conecta a contribuyentes y administración tributaria en tiempo real.
¿Qué es exactamente el SIFEN?
Podemos pensar en el SIFEN como un gran “centro de control” donde cada factura emitida electrónicamente se valida, se le otorga un código único y queda registrada para efectos fiscales.
A través de este sistema, las empresas no solo pueden emitir facturas electrónicas, sino también notas de crédito, notas de débito, documentos de remisión y, en algunos casos, facturas especiales como las de exportación o importación.
Cada documento aprobado por el SIFEN recibe un Código de Control (CDC) y puede consultarse en línea. Incluso el cliente puede escanear un código QR en la representación gráfica del comprobante —el famoso KuDE— para verificar su autenticidad.
Más que tecnología: beneficios reales
Quienes ya han migrado a la facturación electrónica coinciden en algo: la diferencia se siente desde el primer día.
Entre las ventajas más destacadas:
- Ahorro inmediato en papel, impresión y almacenamiento físico.
- Procesos más rápidos y confiables, reduciendo errores humanos y riesgos de fraude.
- Cumplimiento automático de las normas tributarias, lo que disminuye la posibilidad de sanciones.
- Una experiencia más moderna para el cliente, que recibe su comprobante en segundos y con acceso a validación en línea.
Cómo dar el paso: la ruta hacia el SIFEN
Incorporarse al SIFEN no es complicado, pero sí requiere seguir un orden:
- Inscribirse en el sistema a través del portal de la DNIT.
- Obtener el certificado digital (emitido por un proveedor autorizado o por la propia DNIT, según tu modalidad).
- Elegir un software de facturación certificado, que pueda generar y firmar documentos electrónicos.
- Configurar y probar el sistema en un entorno de certificación para asegurarse de que todo funcione.
- Pasar a producción y comenzar a emitir facturas electrónicas oficialmente.
Una vez dentro, todos los documentos deben guardarse por un mínimo de cinco años, tanto por el emisor como por el receptor. Y no hablamos solo de conservar la representación visual (KuDE), sino el archivo electrónico original (XML), que es el que tiene validez ante la DNIT.
El momento es ahora
Aunque la implementación de la facturación electrónica se ha hecho por etapas, cada vez más empresas están siendo incluidas en la obligatoriedad. Adelantarse no solo evita contratiempos de última hora, sino que permite capacitar al equipo, probar procesos y corregir errores antes de que la norma lo exija.
Cómo te acompaña OWR
En OWR ayudamos a empresas a dar este paso de forma segura y ordenada. No se trata solo de cumplir con la normativa, sino de aprovechar esta transición para mejorar procesos internos, ganar eficiencia y reforzar la seguridad documental.
Desde el diagnóstico inicial hasta la configuración final, te guiamos para que la facturación electrónica sea una ventaja, y no un dolor de cabeza.
Si quieres saber cómo adaptarte al SIFEN y transformar tu facturación, contáctanos. Este es el momento ideal para dar el salto.
Por CP. Deysi Núñez.
Dpto. de Contabilidad.